El ecoturismo asocia dos conceptos hoy en día opuestos: “turismo” y “ecología”. Es una respuesta al turismo masivo que tiene impactos negativos sobre el medio ambiente y la comunidad local. 

Por ejemplo, según un estudio de la Unesco (El agua, una responsabilidad compartida, 2006), en España, un turista consume una media de 440 litros de agua por día, o sea el doble del volumen de agua utilizado por los habitantes locales.

Desafortunadamente, como muchos términos que intentan promover otro tipo de producción y de consumo, el término “ecoturismo” es, a menudo, desviado de su sentido original. Igual con las palabras “sostenible” o “verde”.

En nuestro caso, nos referimos a la definición aceptada por la comunidad internacional. La Sociedad Internacional de Ecoturismo define ecoturismo como "un viaje responsable a áreas naturales que conservan el ambiente y mejoran el bienestar de la población local".

En 1987, la ONU definía el desarrollo sostenible como aquel que satisface las necesidades del presente, sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras.

En resumen, el ecoturismo será un turismo responsable que ofrezca este conjunto de características

  • contribuya a la conservación de la biodiversidad;
  • incluya experiencias de aprendizaje / interpretación;
  • involucre a la acción responsable por parte de asistentes y del turismo que se genera;
  • apoye al bienestar de la población local;
  • utilice fuentes de energía renovable y un bajo consumo de recursos no renovables;
  • enfatice la participación local y desarrolle negocio para la población local por las sinergias que se establecen.

Una característica importante del ecoturismo es la participación de los visitantes.

¿Pero qué significa ser un turista responsable?

¿Y nosotros, que proponemos?

De manera general, destacamos unos hábitos sencillos dentro de las acciones cotidianas (selección de los deshechos, compostaje, reducción del consumo energético, publicidad del proceso…) e incitamos a nuestros visitantes a colaborar. En Las Abesanas, todos participamos en el reciclaje del agua y de los desechos, así como en el uso eficiente de los recursos.

En nuestro restaurante, elegimos productos sanos, locales y de temporada, de producción propia o de productores locales (de preferencia ecológicos). También os proponemos una serie de eco-actividades para divertirse y descubrir la región.

Os invitamos a conocer nuestra finca y su entorno, desde el respeto.

Y para las personas que quieren adentrarse más activamente en nuestro proyecto, podéis participar durante vuestra estancia en un “intercambio de energía”.

Turismo medioambiental

A lo largo del año, organizamos algunas actividades de turismo medioambiental para todos aquellos amantes de la naturaleza que deseen, de forma altruista, aportar su pequeño granito de arena a la protección del medio ambiente.

  • Limpieza del cauce del río Pirón
  • Preparación de semillas y plantones forestales.
  • Plantación de árboles.
  • Fabricación y colocación de nidos.
  • Adecuación y señalización de senderos turísticos.

Si estás interesado en participar como voluntario ambiental en alguna de estas actividades, te ofrecemos la posibilidad de pasar un fin de semana con nosotros, a un precio reducido, para agradecerte así tu colaboración.

Para más información sobre nuestras actividades, suscríbete a nuestra newsletter mensual.

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Conoce el programa de talleres y eco-actividades.

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